Esclarecimiento Primero

Usar una chispa de la risa como droga para auto-encenderse más risa. Al salón de danza entré como un caballo (no imaginé que habría tanta porcelana). -¡Auch! ¿Había una pared aquí? ¿A qué hora la pusiste? Al bajarme del avión, una fila de extranjeros en sus trajes típicos me despide con sendas reverencias: gracias, shukran, obrigado, danke, arigató, shi shie, thank you, mercí, salamat, spasiva. Reír como consecuencia natural tras haber comprendido... De haber terminado todos los postgrados habidos y por haber: cagarse de risa. Tengo el marote lleno de peces re-nerviosos tratando cada uno de salir primero. ¡Momento! Necesito hacer una llamada. Veamos esta radiografía a trasluz. ¡Hermosa! ¡Una pinturita! Vos cortala con ese canto, no me traigas más paquetes que ya tengo el changuito lleno, todas las fichas ya están ubicadas en el tablero.
La palabra “loco” agregaría aún más interferencia entre nosotros.
-No pude escuchar lo que dijiste. Yo te amo. ¿Y vos qué habías dicho? Decir "I love you" con la voz de Elvis logra que me abran paso cuando voy caminando apurado. Un cometido: luego de lanzar una flecha, largarse corriendo a perseguirla para ver adónde se clava. Un cascabel de bufón cuelga de mi lengua cuando la saco para reírme holgadamente. La lengua se mueve entonces en un loop recursivo. Ritornello: al reír, mi cara se aparece monstruosa ante los ojos de quienes se esfuerzan demasiado por comprender algo (en lugar de comprenderlo todo). Mi cabeza gira a setenta y ocho revoluciones por minuto al igual que los discos de pasta, y afortunadamente una mano amiga reacomoda la púa cuando se queda atascada en el mismo surco. Una circunstancia coyuntural: sobre la tela blanca donde habría pintado unos triángulos superpuestos, pintar ahora unos labios tibios.
En la licuadora no se debe meter más que una sola planta por vez, para lograr describir su efecto conforme a una botánica propiamente hecha. No existe secreción de luz u oscuridad que no se parezca a su dueño.